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No hay mejor complemento para un crucero por Alaska que una visita a Vancouver. Considerada una de las ciudades más bellas del mundo, una estadía en Vancouver debería estar arriba en la lista de lugares por visitar de cualquier trotamundos. Con un sinfín de atracciones y actividades al aire libre, es un lugar ideal para estirar las piernas antes o después de una aventura en Alaska. Como si necesitaras algo más para convencerte, armamos una lista de las mejores cosas para ver y hacer en Vancouver.

Stanley Park

La joya de la corona de Vancouver es el hermoso Stanley Park. Uno de los parques urbanos más grandes en Norteamérica, Stanley Park tiene más de 16 millas de senderos a lo largo de una costa bellísima y a través de bosques imponentes. A la gente del lugar le encanta el malecón de cinco millas que separa el parque del mar para salir a caminar y andar en bicicleta. Disfruta un paseo en carruaje tirado por caballos y un recorrido por el parque. Otras atracciones incluyen el ferrocarril miniatura, la aldea de tótems y el Acuario de Vancouver, donde puedes ver delfines, ballenas beluga, focas, leones marinos, nutrias y muchos más. Quédate por el parque después de la puesta del sol para escuchar el Nine O'clock Gun: todas las noches se dispara un cañón a las 9:00 desde 1898.

Malecón en Stanley Park

Comunidad de artesanos de la isla Granville

Ideal para pasear, salir de compras o ver la gente pasar, Granville Island es una comunidad de artesanos en el corazón de Vancouver. Restaurantes, galerías de arte, estudios, tiendas... aquí puedes pasar todo el día caminando por las pintorescas calles empedradas. Toma un barco para hacer un tour por el puerto y no te pierdas el famoso Mercado Público, repleto de puestos de verduras, carnes, quesos y productos hechos a mano.

El Museo de Antropología

El Museo de Antropología es considerado uno de los mejores del mundo en su tipo. Conoce un poco más a fondo las culturas indígenas del Noroeste del Pacífico a través de su gran colección de tótems y otros artefactos. También hay exhibiciones sobre el Pacífico Sur, África, China y muchas más.

El Jardín Botánico VanDusen

Recorre más de 50 acres de flora de todo el mundo -con representantes de ecosistemas del trópico al ártico- en el Jardín Botánico VanDusen. Desde jardines a arboledas y hasta cinco lagos diferentes, pasea por todo tipo de terreno en busca de la floración de la temporada. El jardín también tiene una colección de esculturas de piedra y un laberinto isabelino.

Jardín Botánico VanDusen

Sube a la montaña Grouse en el Skyride

Toma el Skyride, el sistema de teleféricos más grande de Norteamérica, y sube hasta la cima de la montaña Grouse para disfrutar la vista increíble de Vancouver. Arriba de la montaña se puede caminar en verano y esquiar en el invierno.

El puente colgante de Capilano

Si te gusta la adrenalina anímate al puente colgante de Capilano. Este puente peatonal, que abarca 450 pies cruzando una quebrada y 230 pies arriba del río Capilano que corre abajo, fue construido originalmente en 1889. No te preocupes, lo estuvieron manteniendo todos estos años. O prueba la Treetops Adventure del parque, una pasarela de 100 pies arriba del bosque para que puedas estar a la altura de las copas de los abetos de Douglas de 1,300 años de antigüedad.

Puente colgante de Capilano

El galardonado jardín chino clásico Dr. Sun Yat-Sen

Viaja al pasado hasta la China del siglo 15 en el jardín chino clásico Dr. Sun Yat-Sen. Llamado "El Mejor Jardín Urbano del Mundo" por National Geographic, el parque es una reminiscencia a la época de la dinastía Ming, cuando los jardines se diseñaban para alcanzar la armonía de cuatro elementos: roca, agua, plantas y arquitectura. Cincuenta y dos artesanos expertos viajaron desde Suzhóu, China en 1985 para construir el jardín. Se importaron rocas y plantas -como bambú y ciruelos de floración en invierno- de China. La distribución asimétrica de rocas y plantas se hizo para lograr el equilibrio perfecto del yin y el yang. El resultado es un paraíso sereno.